Matar a Fidel y otros atentados contra Cuba
El tres de agosto del 2006, el diario británico The Guardian publicó una nota donde se aseguraba que el libro de los récords de Guinness, había certificado que el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, es la persona que más atentados de muerte ha padecido con un total de 638, de acuerdo a estimaciones del Servicio de Inteligencia Cubano. <!--more->
Este martes dos de enero, al alba del 2012, un nuevo ataque se perpetró; al menos, de propaganda. A través de correo electrónico se hizo girar la supuesta noticia de la presunta muerte del líder, acompañada de una fotografía de Fidel dormido, alterada en photoshop, para hacerla pasar como el cadáver del ex mandatario. El rumor corrió como pólvora en twiter y algunos portales de noticias dieron el suceso por verídico, aunque luego bajaron su "noticia". Desde la tarde de ese día, la noticia cobró notoriedad hasta convertirse en tercer trend topic mundial. Al final, el hecho no sólo resultó falso sino algo peor: la puerta de entrada a un virus cibernético sin origen detectado.
Es probable que no se lleve un registro de todas las ocasiones en las cuales se ha difundido a través de la prensa la supuesta muerte del líder cubano; al menos no de forma pública; y si se hiciera, es probable que el registro se empatara con los atentados reales.
De acuerdo con Cubadebate, los métodos planeados para matar a Fidel Castro han sido diversos: “desde francotiradores, explosivos colocados en sus zapatos, veneno inyectado en un puro, hasta una pequeña carga explosiva dentro de una pelota de baseball, entre otras variantes”. Todos –está de más recalcarlo-, fracasaron y más aún, levantaron la leyenda del llamado “Comandante Invicto”.
Quizá no sea esto lo más grave -al final, Fidel Castro ha librado tanto los atentados de muerte como las insinuaciones de su deceso y ahí anda, vivo y trabajando-. Quizá lo más grave es que tras la noticia-rumor del presunto fallecimiento del Comandante Castro, se esconde la veda de los portales de noticias capitalizados que se tragan cualquier nota “fresca” que suponga la desestabilización de lo que llaman “régimen cubano”. Toda oda, aunque sea mentirosa, contra un sistema que se ha adoptado popularmente y apoyado por la inmensa mayoría de un país, se convierte en carne de carroña para los titulares que ofician a favor de lo que es falso y periodísticamente, un flagrante error.
Prueba de esto fue la nota publicada por la agencia de noticias EFE titulada “Silencio oficial en Cuba, pero opositores hablan de más de 2.900 liberados”, sobre el anuncio, sí, oficial, que hizo el presidente Raúl Castro sobre dicho indulto de víspera de año nuevo, queriendo hacer pasar a todos dichos presos como de “conciencia”, únicamente basando su condición política en “fuentes creíbles”. Obviando que la excarcelación fue pronunciada en una nota OFICIAL el pasado 23 de diciembre, lo que EFE y todos los medios de comunicación que retomaron la nota no dijeron, es que también, de forma OFICIAL el Gobierno de Cuba informó a través de su Gaceta Oficial el Decreto en el cual se detallan los nombres y condición de los liberados “entre los que serán puestos en libertad destacan personas con más de 60 años de edad, enfermos, mujeres y también jóvenes sin antecedentes penales previos, que obtuvieron un oficio y elevaron su nivel cultural y posibilidades de reinserción social.
Y que “no se incluyen en este beneficio, salvo contadas excepciones, sancionados por delitos de Espionaje, Terrorismo, Asesinato, Homicidio, Tráfico de Drogas, Pederastia con Violencia, Robo con Fuerza en vivienda habitada, Violación y Corrupción de Menores”.
Queda claro quién miente.
Vaya con sus rumores y sus mentiras. Fidel y Cuba viven. Está de más decirlo; sin embargo, aclararlo es una responsabilidad humana, a favor de un pueblo que es víctima de difamación y al cual, no obstante, se le pretende acallar mediáticamente.
Este martes dos de enero, al alba del 2012, un nuevo ataque se perpetró; al menos, de propaganda. A través de correo electrónico se hizo girar la supuesta noticia de la presunta muerte del líder, acompañada de una fotografía de Fidel dormido, alterada en photoshop, para hacerla pasar como el cadáver del ex mandatario. El rumor corrió como pólvora en twiter y algunos portales de noticias dieron el suceso por verídico, aunque luego bajaron su "noticia". Desde la tarde de ese día, la noticia cobró notoriedad hasta convertirse en tercer trend topic mundial. Al final, el hecho no sólo resultó falso sino algo peor: la puerta de entrada a un virus cibernético sin origen detectado.
Es probable que no se lleve un registro de todas las ocasiones en las cuales se ha difundido a través de la prensa la supuesta muerte del líder cubano; al menos no de forma pública; y si se hiciera, es probable que el registro se empatara con los atentados reales.
De acuerdo con Cubadebate, los métodos planeados para matar a Fidel Castro han sido diversos: “desde francotiradores, explosivos colocados en sus zapatos, veneno inyectado en un puro, hasta una pequeña carga explosiva dentro de una pelota de baseball, entre otras variantes”. Todos –está de más recalcarlo-, fracasaron y más aún, levantaron la leyenda del llamado “Comandante Invicto”.
Quizá no sea esto lo más grave -al final, Fidel Castro ha librado tanto los atentados de muerte como las insinuaciones de su deceso y ahí anda, vivo y trabajando-. Quizá lo más grave es que tras la noticia-rumor del presunto fallecimiento del Comandante Castro, se esconde la veda de los portales de noticias capitalizados que se tragan cualquier nota “fresca” que suponga la desestabilización de lo que llaman “régimen cubano”. Toda oda, aunque sea mentirosa, contra un sistema que se ha adoptado popularmente y apoyado por la inmensa mayoría de un país, se convierte en carne de carroña para los titulares que ofician a favor de lo que es falso y periodísticamente, un flagrante error.
Prueba de esto fue la nota publicada por la agencia de noticias EFE titulada “Silencio oficial en Cuba, pero opositores hablan de más de 2.900 liberados”, sobre el anuncio, sí, oficial, que hizo el presidente Raúl Castro sobre dicho indulto de víspera de año nuevo, queriendo hacer pasar a todos dichos presos como de “conciencia”, únicamente basando su condición política en “fuentes creíbles”. Obviando que la excarcelación fue pronunciada en una nota OFICIAL el pasado 23 de diciembre, lo que EFE y todos los medios de comunicación que retomaron la nota no dijeron, es que también, de forma OFICIAL el Gobierno de Cuba informó a través de su Gaceta Oficial el Decreto en el cual se detallan los nombres y condición de los liberados “entre los que serán puestos en libertad destacan personas con más de 60 años de edad, enfermos, mujeres y también jóvenes sin antecedentes penales previos, que obtuvieron un oficio y elevaron su nivel cultural y posibilidades de reinserción social.
Y que “no se incluyen en este beneficio, salvo contadas excepciones, sancionados por delitos de Espionaje, Terrorismo, Asesinato, Homicidio, Tráfico de Drogas, Pederastia con Violencia, Robo con Fuerza en vivienda habitada, Violación y Corrupción de Menores”.
Queda claro quién miente.
Vaya con sus rumores y sus mentiras. Fidel y Cuba viven. Está de más decirlo; sin embargo, aclararlo es una responsabilidad humana, a favor de un pueblo que es víctima de difamación y al cual, no obstante, se le pretende acallar mediáticamente.
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