El Papa tiene qué saber esto



El arribo del Papa a México se ha convertido en una oportunidad para hacer un recuento de la serie de violaciones a derechos humanos cometidas en el país, antes y durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.





Ayotzinapa, el asesinato de periodistas, los crímenes ecológicos, las ejecuciones militares, las desapariciones forzadas, la injustica, la impunidad, Humberto Moreira, la pederastia, las narco-limosnas, el olvido...

Y no pasaron ni dos días de la presencia del jefe del Vaticano en México, cuando nos enteramos -gracias a la bendita existencia de las plataformas digitales-, de otros actos de violencia perpetrados desde estructuras oficiales contra quienes salieron, de una u otra forma, a intentar decirle al Papa lo que ocurre aquí.

Policías se lanzan contra un anciano que protestaba al paso del Papa Francisco
Posted by Oficio Rojo on sábado, 13 de febrero de 2016

¿Qué puede hacer el Papa ante estos casos? Es decir, ¿puede hacer algo?

Francisco tendría que quedarse un año y medio para enterarse y, acaso, deliberar, sobre cada uno de los actos de violencia de Estado. No pasará. La agenda del Papa está centrada en la población católica, laica y cerical, para quienes, en todo caso, podrá dictar algunas líneas sociales. (Así fue que, tomando la alegoría eclesial de un sacerdote como esposo de la Iglesia, el Papa Francisco ha dicho a los obispos de México que la “esposa desconfía de los amigos del esposo”, refiriéndose a las relaciones de los sacerdotes con figuras políticas, empresariales o criminales que “alejan al esposo de casa”. Con voz pausada y suave, les ha dicho lo que ningún otro Pontífice, durante su discurso en la catedral metropolitana: “Cuídense de los faraones”; “La iglesia no necesita príncipes”, describiendo, no sólo los círculos que rodean la Iglesia mexicana sino a sus propios protagonistas, principescos, faraónicos, criminales que “saldrán con Judas en la noche”. ¿Lo habrá dicho también por quienes departen con él en El Vaticano?)

Pero si acaso fuera de su interés, la organización Amnistía Internacional ha dado a conocer cinco puntos "estremecedores" que el Papa debería conocer sobre México, si es que fuera de su interés conocer la realidad mexicana tras los escenarios que ha montado el Gobierno para él.

Precisa la organización:

México sufre una crisis de derechos humanos de proporciones epidémicas, y las desapariciones, la tortura, las fosas comunes y los brutales asesinatos son tan habituales que han pasado a formar parte de la vida diaria.

1.- Miles de personas han perdido la vida en el contexto de la llamada “guerra contra el crimen organizado”, pero nadie sabe con exactitud cuántas


Por segundo año consecutivo, las autoridades mexicanas no han publicado estadísticas sobre el número de personas que han muerto o han resultado heridas en enfrentamientos con las fuerzas policiales y militares, en el marco de su mal concebida y absolutamente ineficaz lucha contra la delincuencia organizada.

2.- Más de 27.000 personas han desaparecido en el último decenio


La trágica desaparición de 43 estudiantes rurales en septiembre de 2014 puso al descubierto una crisis de desapariciones de proporciones epidémicas. Según cifras oficiales, más de 27.000 personas continúan desaparecidas, casi la mitad de ellas desde que el presidente Peña Nieto accedió al poder en 2012.


3.- México es uno de los lugares más peligrosos para quienes ejercen el periodismo


De acuerdo con la organización independiente Reporteros sin Fronteras, México es uno de los países más peligrosos del hemisferio occidental para el desempeño de la labor periodística. En todo México, los periodistas son objeto de forma habitual de amenazas, ataques e incluso homicidios: sólo en 2015, tres fueron asesinados a causa de su trabajo.
4.- La tortura está cada vez más extendida

La tortura y otros malos tratos están fuera de control en todo México. Entre 2013 y 2014, el número de denuncias de tortura y otros malos tratos en el ámbito federal se duplicó, pasando de 1 mil 165 a 2 mil 403, según la Procuraduría General de la República. Muy pocos casos se investigan.

Al paso del Papa en la Ciudad de México, en la esquina entre la avenida Eje Central y la calle Ahorro Postal, se levanta esta manta para darle una bienvenida, muy propia y fuera de los protocolos políticos, al jefe del Vaticano. FOTO: Redes

5.- Y la justicia es tan infrecuente que casi resulta un concepto extraño


Desde hace decenios, el sistema judicial de México es totalmente incapaz de investigar las decenas de miles de denuncias de abusos contra los derechos humanos en todos los rincones del país.

De los miles de denuncias de tortura que se registraron entre 2005 y 2013, los tribunales federales sólo se ocuparon de 123 casos, y únicamente 7 culminaron en sentencias condenatorias en virtud de la legislación federal.

Hasta ahí lo dicho por Amnistía Internacional.

Sé que, a pesar de su talante social, no es tarea de Francisco abordar esto tan directa y públicamente, como no lo hace en otros países. Las formas diplomáticas importan. Pero si guardamos un poco de silencio, podremos escuchar la voz interior del Papa intentando salir por su gesto incómodo al estar entre Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera.

Comentarios

Entradas populares