López Obrador y Jean-Luc Melenchon, ¿qué hay detrás?



Ambos son los principales líderes de la izquierda electoral en México y en Francia, respectivamente. Y se encontraron en París en una conferencia del mexicano Andrés Manuel López Obrador, dirigente del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), ya que está de gira por Europa para dar a conocer su programa político y ganar simpatías internacionales con miras a las elecciones presidenciales que se realizarán en México en julio de 2018.

AMLO es el favorito en los sondeos presidenciales. Es criticado por ambos extremos de la reacción política, no siempre con razón; pero se debe decir que, cuando la hay, son opiniones objetivas sobre su conducta política. Podríamos gastar un libro al respecto. López Obrador no es ningún paladín y navega vacilante cuando se trata de asuntos como aborto o diversidad sexual. Pero no hay que ser un marxista contumaz para que eso no ocurra. En las filas marxistas-leninistas, el fetiche soviético se resiste a admitir reformas a temas como el feminismo o la transexualidad, por ejemplo.

Melenchón ha enfrentado juicios similares. El líder del Frente de Izquierda fue duramente criticado por haber entregado sus blasones al actual presidente francés Francois Hollande, en las elecciones del año 2012. Entonces, Jean-Luc Melenchon acumulaba gran simpatía entre juventudes y migrantes; pudo convocar a una gran movilización social para transformar la realidad francesa, pero optó por el pragmatismo electoral, evitando la reelección de Nicolas Sarkozy. .

En ambos casos, ninguno pasa desapercibido, ni para la prensa, ni para los obsecados, ni para la reacción burguesa. Son el punto fijo de toda opinión política y cualquiera de sus pasos se maximiza mediáticamente. Su talento político es innegable; su poder de convocatoria también. Esa fotografía entre AMLO y Melenchón manda un mensaje muy interesante cuando el mundo está intentando probar otras fórmulas políticas a las actuales en los marcos de la socialdemocracia. Si son anti-sistémicas o no, es otro tema; pero reúnen dos cualidades absolutamente válidas: son populares y tienen vocación de poder. ¿Será esta fotografía testimonio de una alianza de la izquierda internacional? Será interesante atestiguarlo en los tiempos por venir.

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