Represión de San Quintín es coordinada por el Ejército: PCM

El Partido Comunista de México condena la represión en el Valle de San Quintín en contra los jornaleros y obreros agrícolas, que se encuentran en paro laboral por el mejoramiento de sus condiciones de vida y de trabajo.

En un comunicado dado a conocer la noche de este domingo por su Buró Político, la organización comunistas destaca que los trabajadores han encontrado en su lucha que el Estado y sus dependencias solo presentan evasivas a sus demandas y favorecen siempre los intereses de la patronal, los intereses de los capitalistas. "El Estado amenaza, hostiliza, y desata la violencia", puntualiza el PCM, luego de que el sábado nueve de marzo,  fuerzas del Estado arremetieran contra los jornaleros, hiriendo a 70, 30 presos políticos y se habla de 3 campesinos muertos.


Sin embargo, el Partido Comunista detalla que la represión no fue producida por  la Policía estatal de Baja California, sino que "existe constancia" de que fue ésta coordinada con la Zona Militar y contó con la participación de las fuerzas federales.

Así responde la burguesía mexicana a la protesta de la clase obrera; innumerables son los ejemplos donde los aparatos represivos agreden a los trabajadores en lucha. Sin embargo tales mecanismos estatales que actúan para preservar las ganancias de los monopolios y garantizar el orden no atenúan ni retrasan el conflicto capital/trabajo, sino que lo agudizan, pues cae la fachada democrática con la que quieren ocultar la explotación y la dominación.

El PCM expresa, por tanto, su solidaridad militante con la lucha de los jornaleros de San Quintín en la cual participa la organización. En ese sentido, el comunismo mexicano llama la atención a constatar en San Quintín la"represión y el terrorismo de Estado" que igual ha ocurrido con la matanza de 6 y desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa el 26 de noviembre de 2014, así como el fusilamiento por parte de militares de 21 personas en el poblado de Taltlaya, en el Estado de México, ocurrida en junio de ese mismo año




Por tanto "es necesidad imperiosa ligar nuestras reivindicaciones concretas", dice el PCM, para  con el derrocamiento del poder de los monopolios y su sustitución por el poder obrero, como "única alternativa viable", a la actual crisis social en México.

Además, puntualiza el PCM que si las leyes burguesas justifican ésta barbarie, si éste es el efecto de la reforma laboral, si las juntas de conciliación y arbitraje,  la Secretaría del Trabajo y Previsión Social perjudican permanente al proletariado "es hora de cesar esas leyes a favor de la minoría explotadora e imponer una ley en que lo justo sea para los trabajadores".


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